Siento nuevamente Su presencia, ¡siento tanto! Y no tengo palabras. Lo que escribo no representa ni la mitad de lo que dice… percibo que cuando escribo se me queda mucho del sentir… Según me ha explicado mi Ángel, el Señor jamás trasgrede a una persona, y quien canaliza, es como un “colador”. Este día con este mensaje entiendo perfectamente lo que significa esto.
El Padre:
–…inaccesible, inalcanzable, imposible, todo poderoso…
Pero ve, son esos quienes dicen conocerme más que ninguno, –quienes promulgan mi verdad a su manera–, quienes hablan sin sentir o sienten sin pasión
Yo Soy Pasión
Soy la llama toda y el fuego, también Soy la brasa, y el viento que mueve el fuego.
Aquellos que más pretenden dilucidar mi estadio terrenal para quienes soy imposible de alcanzar,…
¡Qué contradicción más grande hija! Pues me confieren ese estadio celestial y poderoso, más cuando se trata de encontrarme no me buscan en hermanos que no comparten sus creencias, pues confieren a los suyos ese trato tan divino.
Y si te digo, que no soy sólo ese del domingo, ¿entenderías?
Y si te digo que también soy ese de la tarde aciaga, tan oscura… pues ahí donde más oscuro está, brilla mejor mi luz. Más fuerte.
Vengo por aquel que no conoce ni siquiera lo que su camino le enseña. Pues no quiere ya ni la vida misma.
A ese llego yo, a aquel que más renuente a comprender que Yo sí puedo expresar en sus labios, por su boca, en su garganta.
Y Miguel, cual espada de oro puro, llega a cortar esos lazos terrenales que les ata.
Pues lo mío no es la tierra, más a la tierra la bendigo yo… y a mis hijitos: que haya calma y que haya paz. Entendimiento.
Busquen mi luz en la oscuridad, no estoy sólo en aquellos que ya saben su camino, a esos, ya los tengo aquí conmigo.
Búsquenme en el hermano aquel que en su vida sólo tiene soledad, y lleguen y promulguen Mi Verdad.
Esta misión se las encomiendo a todos.
Sean fuertes.
Sean verdad.
Sean vino para aquel sediento, hambriento, harapiento. No les vean con desdén, que el corazón mancillado sólo quiere un poco de pan.
Que sus palabras sean pan que alimente corazones.
Que mi luz sea verdad en ustedes, pues esto es todo lo que hay.
Yo Soy Luz y Soy Verdad y
Soy Todo lo que hay…
…noche oscura no preocupa, por cuanto brillará la llama eterna que envuelve el corazón del ser humano.
Fe…
Envuélvanse hijos míos en la Fe y la Comunión.
Me vuelve a hablar de la Unicidad. Me llama la atención que no dice Unidad, sino, Unicidad. Que somos UNO EN EL. Y uno es todo y todo es lo que hay.
Me dice que el “pensar” que somos y estamos separados de Él, nos hace separarnos de nuestros hermanos y la humanidad misma.
Que si comprendiéramos esto, nadie sufriría de hambre o por la pobreza. Pues el dar a otro es darnos a nosotros mismos.
Que el “verlo” tan lejos, es lo que nos hace no creer en que El Si nos pueda suceder.
A mí me dice, que nunca me considere indigna. Que tengo mucho de esto por la época de Jesús (una vida mía en esa época). Me da una visión muy hermosa…
Me habla de la Unión en Él, con Él por medio del Espíritu Santo, en cuanto estamos en la tierra y él está en el cielo. Y por esto, de estar en el cielo, el lazo que nos une debe ser la Fe, la Bondad, la Nobleza, la Humildad y el ego en su correcta perspectiva.
Me dice también, que celebremos nuestras diferencias en lugar de juzgarlas.
Que así funciona, como me lo explicó mi amigo Carlos I., aunque no recuerdo exactamente, de TODO lo que me ha explicado.
Carlos, pide el Padre, que “te abras a nuevas experiencias” que oremos por los tuyos. Que tú nos digas la oración para llenarte de amor. Dice que Su Luz es contigo, pero que es importante que veas que todo se provee: gente, amigos, uso interminable de la energía. Que usemos toda esta energía interior, –tan grande en su amor–, para orar por tu familia, pues hasta ahí no puedes tú solo llegar, pero Él sí. (No entiendo, espero que tú sí).
Dice a mi amigo Carlos: “La fuerza del amor, la pasión, la vida misma es contigo”, que no es objeto separación, pero que no lo veas desde el punto de vista de “ser ejemplo” a otros. Sino, en tu fuerza interna, que es grandísima, como no tenés idea.
Verónica, te dice el Padre: “el odio fue peor que el veneno” (tú comprendes dice). Que tu madre será guiada por la luz interna de la certeza, hacia la Luz Externa del Padre.
Mucho sol a tu madre, que brille en su piel.
Luego me dice cosas como:
“Lo que Dios unió, no lo separa el hombre”. Dice que si comprendiéramos la naturaleza de estas palabras, las personas nos uniríamos realmente en Santo Matrimonio. No por las razones que desvirtúan mucho el amor, que muchos lo hacemos así.
Me explica que es mucho lo que puede Él expresar en cuanto a esto, “que ese es trabajo de día a día, el del amor, pero igualmente si atrapamos el amor, éste se vuelve una lucha constante. Pero cuánto hace el liberar al otro de nosotros mismos, para que el ser amado SEA.
Que debemos aprender a liberar al ser amado de nuestras inseguridades, que bien obra aquel que teme a Dios, por fallarle a su pareja, pues a quien le falta, es, a sí mismo ya que Su esencia vive en cada uno de nosotros.
Me dice que yo aprenda a confiar, que cuando el momento amerite las palabras se dirán en cuanto el “Espíritu Santo reside y obra en mí, para las palabras adecuadas pronunciar en esto que es mi gozo” (creo que me dice esto, porque yo me gozo en hablar de Su amor, sobre todo, el amor entre parejas).
Me dice, que le enseñe del amor a quien se deje (¡sonríe!) que soy alumna y soy maestra –como todos sus hijitos–.
Ahora comienza a hablar de la tristeza que ocasiona en el alma, cuando nos alegramos del dolor de otro.
“No es objeto jamás que ustedes se gocen en ningún dolor. Bajo ninguna circunstancia.
No todos están preparados para el amor, por eso reaccionan con tal odio en el corazón.”
En este momento pienso en el niño que fue secuestrado y asesinado hace poco. Y con respecto a esto, el Padre dice:
“Gerardito está gozoso en Su Luz, pero pide porque sus padres terrenales comprendan y toleren a toda alma entregada en su honor. Dice que su alma hará que muchos nos enfrentemos, pero que espera que lo hagamos en amor y verdad, nunca en un corazón humano bondadoso puede residir odio ni rencor. Pide el Padre ante esto, que seamos más amables e indulgentes ante errores y corazones duros.
Sigue hablando de esto, dice:
Que oremos mucho por todos quienes con tanto odio procedieron en su contra. Que no les llenemos más de tanto odio. Que no es ese JAMAS el propósito, Que no desvirtuemos su partida al cielo de esta manera, generando más odio y rencor.
Dice: “misa, para el perdón de sus almas, que ellos están todavía dormidos, y que el que mano dura “quiere”, sólo necesita que se ore por su corazón”
Pide mucho que oremos por sus padres, para que se conviertan a la luz del Señor, pues no hay nada que la oración no logre.
Luego me dice: páncreas. (Parece que el padre del niño tiene problemas con el páncreas).
En este momento no puedo seguir escribiendo, siento mucha tristeza. Yo no conozco a esta familia que está sufriendo tanto, pero sí pude percibir que esta es una oportunidad para que se UNAN, y aprendan a perdonar. Esto es lo que debe hacerse, lo sé, lo siento en mi corazón. Perdonarse entre ellos. Siento a la familia con mucho desamor, desde antes que todo esto pasara. Con respecto al niño me siento impotente, me pregunto cómo amar incluso a aquel que tanto daño le puede causar a un hijo. Y el Padre dice:
–Todos están aquí conmigo, los tuyos y los míos. ¡Que son todos uno!
–¿Por qué me dice esto?
–¿Entenderías si te digo que todos están aquí?
–¡No!, ¿Cómo puede ese que mato a este niño estar con usted?
–En cuanto continúes percibiéndote como un ente separado, te será difícil de entender la grandeza de mi amor.
–Pero yo no puedo verme unida ni parte de un criminal.
–Y entonces ¿Yo Soy Yo únicamente para los nobles de espíritu y buenas acciones…?
¿Y qué hay de los que moran en la completa oscuridad?
¿Quieres saber cuántos hay que a la sombra de mi amor cometen peores actos en el nombre de mi amor?
¿Qué hay del deshonor?
–¿Deshonor?
–Si, la deshonra de Mi Nombre…
Cada vez que profieren un insulto, o una mirada vengativa o albergan un sentimiento de desprecio… de la pasión sin control, la lujuriosa…
¿Cuántos piden más y se gozan en los ojos del esposo o amante de su hermano?
¿Qué hay de tal deshonra?
¿Crees que no asesinan así su espíritu?
–Pero usted dijo que el espíritu es inquebrantable e inviolable, ¿qué hay de esto, qué es esta deshonra?
–Por cuanto, cualquier cosa que hacen al más pequeño de mis hijos, me lo hacen a Mí…
No pude terminar de escribir, he sentido este día que no nos amamos, que no aprendemos a amar. Deseo en mi corazón aprender a amar a todos, sobre todo, a aquellos duros de corazón, a los que me lastiman y me juzgan. Espero que este mensaje lo lea algún día mi hijo, y aprenda del perfecto amor de Dios para todos nosotros. Ojalá hijo, que tú si aprendas el perfecto amor y lo hagas parte de tu vida.