Mensaje 147

En el contexto del mensaje 146, recibí el siguiente. Nuevamente sentí a estos Angeles, pero se identificaron como Tronos. No sé mucho de las jerarquías angelicales, pero si a ellos los sentí diferentes, no sé como explicarlo. Tampoco sentí que fuese un ángel, sino, muchos. Me llama la atención que este mensaje tiene relación con la visión que tuvo mi amiga temprano, la de la Vírgen María. También por algo que yo pido, para mi primero para poder darlo en amor a quienes me rodean, y es, el vivir realmente y unirme a mis hermanos en el espíritu santo, pues sé que si permito en Humildad que el espíritu viva en mí, podré servir más allá de las cosas de la carne que me atan.

Quinto Trono (no sé que es eso de quinto):

La casa del Señor es la casa de oración. Por lo que preguntas: que se ore en la casa el Rosario, juntos. Asignen tiempo y espacio para llegar nosotros a llenarles en el amor, –que en efecto sentirán–, en la casa del Señor, por cuanto así ha sido dicho y mencionado por la Madre, que es la Madre del Señor.

Mas háganlo en la unidad del corazón
en la unidad de la plegaria
y pidan, pidan, pidan, que el ardiente corazón
sabrá entónces ver, con el amor de la oración.

Creo que leyeron mi mente, pues me pregunté qué tanto es esto del Rosario, que me siento un poquito culpable porque no le doy la importancia que tiene. No sé. Y me respondierons:

No taty, no encierra ningún misterio. Libera la Verdad del corazón humano, que es lo justo y necesario.

Pues ayúdense, pues reúnanse. Así fue dicho, así expresado por los siglos de los siglos.

El Rosario en oración Margarita, y pidan por tus dolores físicos y Lupita, (son mis tías). Y se unen cuantos quieran a orar en el amor del Padre y Jesús. Así será, así veremos actuar y vivir en el Espíritu Santo que santifica, sana y enmienda corazones.

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