Ultimamente he sentido mucho la presencia de Angeles Serafines y Tronos. Su presencia es numerosa. No tengo referencia de estos Angeles, por lo que si alguien tiene alguna guía de lectura, le agradeceré su ayuda. Me gusta leer acerca de sus misiones y personalidades, pero precisamente de los Tronos no he podido leer nada. También hacen referencia nuevamente a Tagoré. No sé qué escritos de él.
Angeles de los Tronos, dicen: que todos nos unamos en un solo canto para alabar a nuestro Dios.
La palabra “nuestro” la sentí tan amorosa y dedicada, de ninguna manera hacen referencia a que existan otros dioses, sino, como la forma en que algunos seres humanos decimos “mi papá, mi mama” aún sabiendo que tenemos otros con quienes les compartimos. Y continuaron:
Caminamos todos juntos, mas visión es y será diferente pues cada uno diferente es para apaciguar o elevar lo que lleva dentro.
Es diferente, por lo tanto la visión y la misión. Más siempre será acorde para llegar al estado máximo de gracia, que es LA LUZ.
Muchos llaman a este estadio “La Iluminación”. Tagoré lo describió bien, sin pasionismos religiosos.
Por eso vemos como se separan por ideas, mas al aprender a compartir ideales, –aunque ideas diferentes–, verán refulgente luz total del corazón.
Jamás pretendan que ya saben ese camino, puesto que piensan que ya fue recorrido.
La vida en experiencia es una cosa que constantemente brinda conocimiento de acción y actitud. Mas si abren el corazón y mente, que al estar iluminado se convierte en uno solo, podrán vislumbrar sus conceptos a cambiar y sus percepciones serán más amplias y al servicio sobre todo, de ayudar a avanzar. Esto, para quienes deciden el servir a sus hermanos, como bien saben hace al alma y corazón.
Se avanza al sonreir,
Se avanza al reir, mas si temerosos caminan, esto les cierra toda oportunidad de sonreir.
No teman.
No deben temer por nada.
Somos todos guardianes del amor del Padre por sus hijos. Mas si ustedes temerosos y en duda se mantienen, no podrán realmente VER, que esta vida es a vivir en PLENITUD, tomando cuanto hay, y viendo cuanto hay; y aún así, donde creen que ya nada hay, aprenden a vislumbrar que el camino se hace ancho, no estrecho.
Si ustedes deciden por lo tanto, continuar en el error, de creer que el temor les protegerá, –aún en la plegaria–, se vestirán de ropas gruesas que no les dejarán respirar.
Entre menos ropaje, más aire pueden tomar y entre más transparente el sentimiento se muestre a hermanos, –en amor–, pues más ustedes mismos permiten su luz salir y así, iluminar oscuros caminos de hermanos.
Muchos ciegos ”avanzan” por ahí, mas decimos en los Tronos, caminos vislumbramos juntos todos en el amor del Señor. Por los siglos de los siglos, amén.
Taty, al estar lista, actúa con soltura. Suelta, no dejes nada sin dar pues sólo amor hay alrededor. No hay nada que les toque nunca, ni en esta tierra ni en otras si en amor y verdad ustedes escogen el camino de la LUZ. También pueden seguir otros caminos, aún estando en verdad y “amor”, ese amor de la tierra, que les ata, que es muy en sus maneras. Mas ese camino que en libertad escogen les aleja de la paz y seguridad que brinda LUZ TOTAL.
Estamos en la luz
Somos de la luz, mas tenemos el alcance de vislumbrar caminos en lo oscuro y si lo escogen, tomen cuanto ropaje puedan y cubranse lo mejor posible, pues ahí, de tan oscuro, no podrán ni siquiera percibir cuántos siguen a su triste corazón, en confusion, en desamor… pues no llegarán a ustedes para dar, sólo tomar cuanto vean que les sobra del bondadoso y amoroso corazón.
Mas libres son…
Vean lo glorioso del Señor,
aprendan a ver ofreciendo a María, el tiempo y apertura con su rostro del amor.
Este mensaje lo recibí alrededor de la 1:00 pm. A esa hora, en Australia, Paul me cuenta se despertó con mucha energía alrededor. Sintió como si le pidieran que me llenara de amor. Así, se concentró y me envió amor con su plegaria. Dice que luego ya no pudo dormir (5:00 am). Conforme escribo esto, percibo nuevamente el olor a nardos y todo esta como doradito alrededor. Mientras escribía este mensaje en la computadora, vino un cliente a mi oficina. Sentí a su Angel, lástima que no puedo compartir esto con todo el mundo, ¡quizá deba yo ser mas valiente!. No sé, sólo deseo que algún día todos podamos hablar de esto en la amplitud del amor de Dios, y no en el temor del rechazo.