Mi mamá le pregunta a Honestidad cómo se puede ayudar a mi tía L. Ella está a cargo del cuidado de mi abuelita, quien está en cama postrada.
Pregunta mi mamá qué más se puede hacer, aparte de la ayuda económica que se les brinda. Y Honestidad dice: orar por mi tia, porque suelte los lazos que la atan a la tierra.
Luego explicó que este se puede hacer por todos los que amamos, trayendo a nuestra mente su imagen, cubriéndola de luz y pidiendo a Dios una ‘tijera’ que imaginamos cortando lazos que salen del cuerpo. Y al cortarlos, bendecirlos y permitir así que la persona se sienta más ligera, liberada y con espacio para moverse espiritualmente.