Me escribe una persona que está desesperada en su lugar de trabajo. Recibo el siguiente mensaje y he borrado las referencias personales, dice Honestidad:
«el Señor está contigo… siempre. En el sueno y en la realidad de todas las verdades.
Siempre eres oportunidad aunque no lo veas, y es entender y ver tu energía natural y no la del ego –el ego de los otros– que actuan en desamor.
La energía natural de la vida es la que se mueve en el amor.
Y es el Dios que conocen ustedes. Para nosotros no hay nombres, solamente somos y entregamos todo en el nombre del amor puro.
No hay cuestionamientos, no nos cuestionamos nada porque ya sabemos lo que es ser completo.
Cuando vengo acá y entro a la energia divina terrenal, simplemente soy observador.
Luego vuelvo de donde soy a llenarme de nuevo porque no soy parte fisica. Simplemente en el pensamiento y la palabra que trasluce.
Como trasluce todo cuando se ve desde el espíritu.
Y los que conocen de esto, saben lo doloroso que se vuelve al aprender a ver. Pero bien, ahora es tiempo de trabajar en la propuesta de elevarse por sobre el dolor.
Aprender a ver sin ataduras, las de la carne, las de la mente… ser indulgente con los propios pecados de no ser consistente… como cuando te propones algo y no lo cumples, te culpas tanto de lo que no has hecho, y pierdes de vista todo lo recorrido. ¡Qué facil es!»
Explicación:
La persona para quien es este mensaje, está rodeada de gente en su trabajo que no son muy amorosas. Honestidad me explica que ella es la oportunidad para ellos, pues el amor de ella llena. Pero ella no lo ve asi. Lo único que ella ve es el desamor de los que hay alrededor.
El poner atencíon a ese desamor es parte de el ‘ego’ dice Honestidad. Pues la energía natural es la del amor. Lo demas es vanidad… luego habla de cuando ‘viene’ a hablar conmigo para después regresar de donde viene, a llenarse de Dios, de la energia divina que lo mantiene a el y a todos los seres de luz, PURO.
Habla tambien de ser observador, y creo que este mensaje es para todos porque a veces tanto desamor nos hace olvidar que a veces solo necesitamos observar para que la vida se desarrolle.