El día 20 de Febrero tuve un sueño muy extraño. Lo escribo acá, porque no quiero olvidar.
Sentí la presencia de muchos angeles, y uno en especial me habló y me dijo que yo tenía la fuerza de Dios para poder actuar. Lo que tenía que hacer, era expulsar habitantes negativos que se pegaban a las personas.
Yo le dije al Angel que no entendía. Así pues, me mostró una cara de una mujer muy bella, y luego, me hizo ver más allá de lo superficial. Y el rostro de la mujer cambió. Fue como si toda la belleza desapareciera, y se volvía fea por lo que tenía dentro de sí.
Entónces me explicó, que yo sabría reconocer esto, y que cuando lo reconociera, que recordara que la fuerza de Dios estaba conmigo y que tenía que hablar con energía, que las palabras las tendría pues no estaría sola.
Algunas veces cuando estoy con otras personas siento y veo claramente lo que les sucede y dónde están detenidas emocionalmente. Por ejemplo, en el mundo actual la energía negativa se obtiene cuando la gente ve pornografía o toman drogas. Esto no debe hacernos ‘criticar’ o ‘juzgar’. Más bien, es necesaria la atención a la limpieza emocional. Y esto conlleva a poner atención a lo que hacemos y sus consecuencias. Es importante que nuestros pensamiento sean para engrandecer nuestro espíritu. La pornografía está en el mismo nivel energético que la envidia. Es una energía ‘pesada’, donde hay confusión. Separa y no es creadora.
Cuando en un hogar se viven estas cosas, afecta a todos los que habitan bajo el mismo techo. Por eso es importante que la gente conozca las consecuencias de sus acciones. Sobre todo, aquello que no expresan o esconden. El espíritu tiene una mejor experiencia en la tierra cuando utiliza la energía creativa del cuerpo humano. Esta es la parte que nosotros SI podemos controlar. Y es posible vivirla y atraerla a nosotros, cuando somos UNO en pensamiento, palabra y obra.
De mi parte, creo que ese sueño se refiere a que debo hablar más, y sin miedo, explicarle estas cosas a las personas. Pero se me hace mas fácil escribirlas. Ah! La cobardía… pero Dios conoce mi corazón y mi intención. Así que espero que al tener oportunidad, pueda realizar la labor que me han dado. Sin miedo. Con energía divina!