Desde que he comenzado a recibir mensajes he tenido también visiones. Estos últimos meses las visiones se han hecho más específicas, sobre todo, acerca de la vida de Jesús. Siempre que vienen las visiones me impacta la mirada del Maestro. Muchos me preguntan como era su físico y lo único que puedo decirles es que llenaba, JESUS LLENABA con su AMOR el lugar donde estaba. Tenía un conocimiento inmenso de la energía del cuerpo humano. Las primeras visiones estaban acompañadas de mucha emoción de mi parte. Lloro mucho, pero luego entiendo el propósito de que esto no es para que yo sufra. Aun cuando el cuerpo de Jesús fue tan lastimado por nosotros los seres humanos, su espíritu no fue quebrantado.
Hay muchos que por cuestiones religiosas no pueden ver a Jesús como el hijo de Dios.
No es propósito convencer a nadie de nada. Pero si, aquí les envío el siguiente mensaje porque es mi gozo ser obediente a lo que el Padre me pide que es: compartir conocimiento y DAR MENSAJES.
Jesús:
(Lo vivido en tierra) es lo justo, fue lo justo y necesario. No hay dolor, no hay motivo de dolor. Mejor vean el significado real. La corona de espinas: (significa) como quisieron aminorar mi pensamiento. El dolor infligido: dolor por creer en el crecer de mi espíritu que es UNO CON EL PADRE. Ustedes igual enfrentan esos demonios de dudas, sufrimientos, causas justas entre ustedes creen en el sufrir, más NO ES ASI. No hay ninguna causa que justifique el “sufrir” pues Yo les digo, YO les veo el corazón. Soy hermano, soy amigo, soy la gloria día a día. Vean por trascender lo obvio, lo diario, que creen es, mas no es. No más sufrimiento.
Dile al hijo de María* que sobrino es en esta vida, que basta ya, que no puede haber ningún servicio a mí si no existe alegría en el servicio. Ve y dile.
Mensaje no terminé de recibirlo.
*María es una señora que conozco. La fui a visitar y le dí su mensaje.
Abril 2001