Mi Angel me pidió leer Levítico 14. No entendí porqué. Luego recibí el siguiente mensaje y pude entender. Pero me limito a transcribir el mensaje esperando estas palabras, –mas la lectura de Levitico 14–, les pueda mostrar algo acerca del camino que algunos han comenzado: el de regreso a “casa”, de regreso a Dios.
Honestidad:
No puede haber camino hacia la santidad sin la purificación. Hay mucho que ahora no se ve… se habla en el sentido que tu comprendas, no significa que solamente éstas sean las palabras. A medida ustedes avanzan, así vamos dando…
Somos…
…Son
Eres…
el Todo es Dios.
Uno a uno en el camino…
Cada camino es diferente, mas comparten la misma visión de alcanzar plenitud de amor, paz y bondad.
Es como caminar cada vez en mayor luz, que se hace tan gustoso que de pronto ven atrás, donde sombras existían y dan un poco de espacio para ir en pos de aquellos que aún no logran ver que el caminar en el camino espinoso del ser interno, lo que hace es eliminar las espinas…
Limpiar…
Catársis…
Es una renovación total…
Muchos llaman a esto conversión; otros, iluminación; otros que no creen en nada, llaman a esto, estar en paz. Incluso otros, le llaman a esto “muerte” pues creen que sólo ahí –en la muerte física–, descansarán en la paz del alma y corazón. No es así.
Mucho verán
Mucho sabrán…
tomen con discernimiento, mas no cierren sus puertas a conocimientos nuevos para ustedes; aprendan a no rechazar sin escuchar y aunque razonen y no comprendan, el dulce corazón sí sabe de la Luz, pues viene y es de la luz.
Mas la mente es la que les aleja al querer dar explicación y el ego al no entender que nunca nada es igual de planteamientos que ya se han hecho.
La mente hermanos, es la energía poderosa, es el motor del pensamiento. Pero vean, no puede solamente alimentarse en raciocinio. Necesitan también conseguir la conexión al corazón, necesita también que ustedes escojan ser humildes como opción a crecer… como opción a creer… y así entrar en ese camino nuevo que les abre puertas y oportunidades a una nueva vida.
Angeles Gloriosos…
Taty –¿Por qué gloriosos?
Honestidad: –De las potestades en el amor del Padre. Estamos cerca para guiar a cuantos llamen.
Siento mas Angeles, no se quien habla, pues hablan al mismo tiempo, mi Angel –que reconozco tanto–, y a estos otros Angeles.
Oren al Padre.
Oren porque sus espíritus lleguen a la luz, luz del Señor.
Algunos temen, pues piensan en sus costumbres milenarias, que no hay opción.
Tal como ustedes, los que están en espíritu continúan con sus opciones para llegar, realizar, unirse, desunirse… tal como en la tierra, y aún así el Padre espera… Espera piadoso a que en cualquier momento, cualquier instante se rindan a Su amor.
No deben jamás temer al amor, pues es todo lo que hay.
El amor Es.
Causa preocupación cuando piensan en lo que deben renunciar, mas si la renuncia es para recibir con mayor plenitud la luz del amor, pues vean, que SI vale la pena en sacrificio, sufrimientos terrenales, que no son más que vestiduras, muchas ya raidas y agotadas… mal habidas…
Mucho se puede obtener con el poder maldito de las cosas que sólo en beneficio propio han perseguido. Mas si la opción del poder acompaña bondadoso corazón con la oración a:
dar,
a generar,
a compartir,
a entregar,
a sólo Ser: plenos, honestos, directos, amables, alegres, gloriosos, sinceros, –y sobre todo–, si la gloria vana del Poder realmente conlleva a despertar conciencias y a guiar y compartir, pues vean, esa gloria vana puede convertirse en el mejor de sus aliados en la obra del Señor… Todo es cuestión de VERSE hacia adentro y realizar su más alto ideal, y el más alto ideal siempre es beneficio en el amor y la paz hacia toda la humanidad.
Oren, pidan, oren Rosario…Cosas maravillosas verán…
Termino de escribir, mas siempre siento que están aquí conmigo. Limpio la casa pues mas tarde vendrán algunos familiares a rezar el Rosario, (estoy aprendiendo a rezarlo). Luego me dicen los Angeles, que ellos “también se quedan limpiando, preparando la casa. Que lo hacen pues es Gloria a ellos prepararla para la oración”.
Mas tarde, este mismo día, mientras rezábamos sentí la presencia de muchos de ellos, acompañándonos. Luego recibimos mensajes para mis tias. Pero no expresaron los Angeles, sino, Sara. Le agradezco tanto a Dios que nos unamos en Su Nombre. Esto es algo que le estoy pidiendo mucho: que sea Su Santo Espíritu el que nos una y guíe al estar reunidos. Esto, porque no siempre las personas somos movidas por el más alto amor. A veces la ansiedad de “conocer” o que nos “digan” qué hacer es lo que nos mueve, y no la fe y confianza en que El obrará en nosotros . Mi familia entiende esto y eso me da mucha paz.