Este día me sorprendió Honestidad. Estaba enviando un correo a un amigo, agradeciéndole por algunas cosas. Y de pronto Honestidad pidió también darle las gracias a mi amigo.
Comparto este mensaje, que aunque personal para mi amigo, creo nos puede servir a muchos.
Honestidad: (sonríe mucho, dice que hay tanto amor y eso sólo lo pueden enseñar los que conocen el desamor, para que transmitan a los otros hermanos, lo que en conocimiento de la carne aprendieron).
Mucho de la tarea de los hombres como género humano, está en eso, desligar el sexo del amor como actualmente se hace. Generalmente esto requiere que ustedes mismos aprendan a perdonarse, como raza humana, el haberse dejado llevar por instintos irracionales.
Son irracionales porque el espíritu es mucho mas fuerte que el deseo. Pero mucho no depende solamente de una persona, muchos se ven involucrados.
Muchos saben lo que sucede al desordenar el orden natural. Pues alégrense, porque han encontrado en el fondo, lo que no quieren vivir.
Muchos continúan en la vida por ahí, dando vueltas todavia, entran en anchas calles, y solo encuentran sitios cuyas calles tienen tope.
La calle es ancha hermanos y ésta, la del Padre, no tiene final, pues al llegar hasta donde creen que no pueden, lo que verán es que fueron realmente guiados por el Espíritu Santo.
Como piden, así les da.
Como piden tanto, tanto da el Padre.
¡Aprendan a desprenderse de esas culpas!
(A mi amigo le dice:)
Es el corazon bondadoso, muy bondadoso que aprende del desamor para ahora moverse en el completo amor.
Lleno todo en el amor del Padre, la familia de la tierra y la familia del altar, y la familia sobre todo, espiritual, que son todos, los amigos los hermanos. Aun aquellos cuyos ojos no hemos visto.
Mas vean, cómo reconocen corazones donde pueden descansar, pues permiten y son unidos por el Espiritu Santo del Señor y eso debe bastar para saber, que se mueven en la verdad.
Un saludo hermano, desde este estadio de mi Gloria que la Gloria es del Señor, Dios te guia y te guarda. Eres una bendicion a quienes tocas.
Asi sea, por los siglos de los siglos.
Amén, y Dios te ama, y te sustenta, día a día.
Ve la gloria de Su amor.