Mensaje 159

Desde hace un tiempo recibo muchos mensajes especialmente el día domingo. Ese día es cuando nos reunimos en mi casa con mi familia y generalmente siempre me dicen lo mismo, acerca de las plegarias, las oraciones, las peticiones que hacemos durante el tiempo que nos reunimos para rezar. Esto nunca, jamás, lo habíamos hecho en mi familia. Nos hemos mantenido al margen de las “cosas religiosas”, pero creo que poco a poco nos estamos dando cuenta que aunque lo religioso nos separe, lo espiritual nos puede unir.

Casi desde el principio que comencé a recibir mensajes, me dijo el Señor que rezáramos en familia. Yo no sabía cómo hacer esto, ni como pedirle a mi familia que lo hiciéramos. Tampoco sentía ninguna necesidad de hacerlo, pero muchos eventos y situaciones han sucedido los cuales nos han hecho acercarnos unos a otros. Sé que esta forma de unirnos –a través de la oración–, nos permite a todos abrir el corazón al amor de Dios y permitirle a Él que obre en nosotros.

También sé que hay muchas otras maneras, pero al menos a nosotros, ésta forma de unirnos, –a través del Rosario–, nos está ayudando mucho a sanarnos y acercarnos, y sobre todo, a entregarle a Dios todas nuestras preocupaciones.

En este contexto, recibo el siguiente mensaje de mi amado Ángel, Honestidad.

Honestidad:

La casa de oración, es la casa del Señor.

Taty: –¿Por qué?

Honestidad: –Porque todos ustedes son la casa del Señor y es el Padre, eternamente bondadoso.

Muchos son los caminos, las formas, las maneras de seguir cada uno en su vida.

Todos emprenden una jornada hacia Él. Es el que tú dices, “de vuelta a casa” pero no todos quieren esa guía en alguien más.

Por ejemplo, los grupos de oración, los grupos de estudio.

Más no es cuestión de rechazar, sino, observar, pues bien pueden estar solos, físicamente sin compañía.

Mas lo que importa es que comprendan que ayuda siempre provee el Padre si la buscan y la desean.

Más si solos quieren la jornada emprender, hacia la luz, la guía del camino, eso conlleva a mantenerse muy muy atento y físicamente competente.

Taty: –¿Físicamente?

Honestidad: –Si, porque muchos descuidan tanto el cuerpo físico.

Cuando permites que te ayuden en jornada, aprendes a escuchar y a tomar de cuanto hay. Un consejo, un dar recíproco. Pues hasta el que sólo escucha, está dando.

El consejo del amor, buen consejo a encauzar el respeto a organismo.

Pero muchos no intentan ni siquiera escuchar que todo debe empezar por cuidar el templo donde vive y le piden al Señor que resida Pensamiento Palabra y Obra.

Es todo siempre una trinidad, es una pirámide. Mas es binomio con Dios Padre.

Dios y el hombre. Y la unión en el Espíritu Santo se convierte en Trinidad.

Y el Espíritu Santo reside en el amor de los hombres que con confianza se rinden a tomar de cuanto la vida ofrece…

…la vida ofrece siempre de diversas maneras. Todo está en desarrollar la atención para comprometerse con algunas de ellas. Compromiso que conlleva al desarrollo espiritual.

Taty: –¿Compromiso?

Honestidad: –Ese de terminar, finalizar todo cuanto comienzan. ¡Mira las dietas!

No sé si está bromeando mi Ángel pero siempre me sorprende su sentido del humor. Realmente todos los Ángeles que yo he conocido tienen una personalidad  diferente, tal como nosotros. Pero siempre lo que más me causa sorpresa, es la calma, la paz, el amor, y por supuesto, el sentido del humor; sobre todo el de mi Ángel. Honestidad continua,

Esos propósitos de mantener la pureza de pensamiento, eso del ejercicio mental/físico…

Pero muchos se acomodan.

Este es compromiso a ejercitarse en el trinomio.

Mantener la pureza mental es lo más difícil, pues muchos cuidan cuerpo –sigilosos guardianes–.

Cuidan espíritu, con todo el rigor de sus lecturas.

Mas el pensamiento –encausado en el amor al prójimo– descuidan tanto cuando juzgan.

No permiten que ahí haya cura.

Por eso dice el Padre lo de no juzgar, para que solo se permitan, –ejercitando su mente–, que pensamientos de amor alberguen su corazón, así, ¡la mente obedece!.

Taty: –¡Hay tanto que quiero preguntar!

Honestidad:

Ve, el orden jurídico, cómo se ha dañado en tu entorno, y lo ven y lo juzgan entre ustedes; mas muchos ven, muchos oyen, mas sólo voces disonantes hay…

Taty: –¿Y ustedes (los Ángeles) ven todo eso?

Honestidad: –Toda la alimentación tuya, en mi caso de Ángel, entra también en mi entorno.

Taty: –¡Ah! ¿No es que veas por tu cuenta?

Honestidad: –Veo con los ojos del Señor, que es mi Dios. Y me compadezco en la desgracia de los que sufren.

Taty: –¿Desgracia?

Honestidad: –Ve, des-gracia. Sin la gracia.

Es esto de permitirse tanto que les toque la vida, mas no ven que quienes les tocan, no son movidos por la gracia del Señor.

Muchos títeres hay. Y tú, ya sabes, hija hermana quien les toca en oscuridad. Mas muchos buscan tanto donde no hay, porque creen que ahí, en el plano material es donde podrán realizarse.

Si supieran lo que obra en corazón y alma, y sobre todo en el espíritu, el aprender a servir con amor a sus hermanos, muchos realmente aprenderían lo que significa que nadie llega al Padre si no es por medio de su Hijo, Jesús.

Jesús, es corazón. El corazón de todos ustedes es el corazón de Jesús y al tocar ustedes con generosidad, con amor, con paciencia y sobre todo obediencia a sus propios espíritus, se darán cuenta que en el servicio a sus hermanos se abren puertas al amor, donde se expande el alma humana, al encausar, al dar, al amar a sus hermanos, que todos son Jesús.

Por eso ve, en cada uno de los tuyos, cercanos y lejanos, mira a Jesús y aprenderás a regir tu pensamiento con la luz del corazón.

Algunas veces estoy cansada y aunque lo sienta conmigo y accesible para hablar, no tengo ánimo de preguntarle y escribir. Siento que necesito ejercitarme más, físicamente, para poder tener mayor resistencia. Sé que este mensaje es bastante personal porque tengo problemas de pereza y muchas veces no termino lo que hago o digo…

Pero bien, dentro de las cosas que pregunté a mi Ángel están cómo distinguir entre quienes son movidos por otros intereses, quienes son títeres. A esto, me contestó Honestidad que el Ego nos puede convertir en títeres de nosotros mismos. En este caso, es el ego quien nos mueve. También dijo que al aprender a desarrollar la atención, podemos ver “el interés que les mueve” a otros. Y así, mantenernos alejados, si no compartimos los mismos intereses y si ese es nuestro deseo.

También le pregunte, como saber si me estoy viendo en la manera correcta, pues es fácil que yo considere que estoy haciendo bien las cosas, pero sé que igual me puedo equivocar en mi percepción.

A esto me contestó, que para eso es importante desarrollar la atención (ya un amigo budista me hablo de esto, pero no lo termino de entender). Dijo:

Desarrollo de la atención, mantener los espejos limpios (con la correcta alimentación del trinomio), y aprender a Dar.

Si la perspectiva no es la correcta, puedes llegar a traicionarte a ti mismo

Y para todo esto, son los guías y la humildad tan necesarios.

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