Pensé mucho en pasar este mensaje, pero sé que si me dan alguna información y piden que la escriba, es para que la comparta. Lo pensé mucho porque sentí una tristeza inmensa… sentí, que nos estamos matando lentamente en el odio que muchos llevamos dentro. Y que muchos Ángeles nos velan y que Dios nos ama. Pero no nos importa y seguimos viviendo intolerantes y en desamor. Ahora entiendo porque muchos dicen que este camino no es fácil. El camino de Jesús que yo quiero seguir.
Muchas personas me preguntan cómo puedo estar segura si lo que escribo viene de mi cabeza o si realmente existen los ángeles y ellos pueden dar mensajes a las personas. Creo que es una pregunta justa pues yo sería la primera persona en cuestionar –y mucho también cuestiono lo que leo–.
Yo no tengo argumentos para sustentar lo que digo. Simplemente escribo lo que canalizo. Alguien hace poco me pidió que leyera más la Biblia, para tener mayor cuidado en lo que escribo. Pero generalmente cuando escribo lo hago en una forma de dictado. Lo que “escucho” es una voz sin sonido. También me doy cuenta de los cambios alrededor. Algunas veces mi temperatura corporal cambia.
Me imagino que todo esto es difícil de entender para quien no pueda aceptar que Dios sigue hablándonos a todos, aún después de 2,000 años.
Ahora sé que Dios ha dado palabras a miles de hombres y mujeres a lo largo de la historia. Muchos han escrito y compartido sus experiencias y por esto han sido criticados, juzgados y señalados.
Para mí, esta comunicación es algo maravilloso. ¿Y cómo estoy segura de que esto es real? Pero… ¿Cómo puedo explicar lo que es sentir el amor inmenso de Dios, y sus seres de luz y ángeles que también nos velan?… No puedo. Y ya no lucho por que me crean porque sé que no seré yo la que haga esa labor, sino Dios mismo en los corazones de las personas. Escribo todo esto, a raíz de las preguntas que recibo diariamente (por correo electrónico) de personas religiosas (de diferentes religiones y creencias). Muchas preguntas que recibo son para cuestionarme. Incluso hay quienes me piden que les recite citas bíblicas. Difícil que lo haga porque nunca he estudiado teología. (Sí, ahora me encantaría hacerlo). Pero también recibo correos de personas que me llenan de tanto amor, y eso, compensa todos los “exámenes” que no paso con los otros.
Creo que estos mensajes no los necesitan quienes han encontrado ya su camino dentro de la religión. Esto es, porque para muchas personas este camino es el seguro, y cualquier cosa que se salga de él, no viene de Dios y por eso les da intranquilidad.
Sé que muchas cosas a nuestro alrededor, se mueven siempre para “impedirnos” llegar a Él, confundiéndonos. Y lo menos que yo deseo es sembrar confusión. Así pues, si estos mensajes están sembrando en sus corazones cosas que no les permiten sentirse a gusto, por favor no los lean. Pero por mi parte continuaré haciendo mi labor y por supuesto, asumiendo las consecuencias; Dios hará el resto. Aunque espero que las “consecuencias” de lo que hago sean siempre de beneficio mutuo: que todos sepan que Dios nos ama, nos perdona y nos escucha. Siempre nos escucha. Y se comunica, de muchas maneras. De las maneras más insospechadas porque para él NADA, absolutamente NADA, ni siquiera este necio corazón mío, es imposible. Este es un “beneficio mutuo” porque yo me siento bendecida cuando alguien se permite recibir a Dios en su vida. De ahí en adelante –cuando nos rendimos a Su amor–, todo lo que nos sucede es ganancia, porque aprendemos a ver amor en todo lo que nos rodea. Aprendemos pues, a verlo a Él y aunque no entendamos sus propósitos, sabemos que son PERFECTOS para nosotros. (Para esto sirve de mucho saber hacia dónde queremos llegar… así, Él se encarga de abrirnos el camino).
En el contexto de todo lo anterior les comparto el mensaje siguiente. Y un poquito –aunque difícil porque me quedo corta en las palabras siempre–, les comparto lo que sucedió alrededor mío este día.
Estaba sola en la oficina al anochecer. Entró una fuerte brisa por la ventana. Pensé que era aire de lluvia. Pero no. También varios pájaros se posaron en la ventana ¡Y ya no había luz de día!… Según me ha explicado Honestidad, los pájaros sí ven la Luz que ellos –los Ángeles y seres de Luz del Padre– emanan, y por eso se acercan. Dice que dicha luz no es perceptible a mis ojos humanos pero sí a los ojos de los animales. Recibí también un mensaje personal para una amiga. Me llamó la atención los cambios en el ambiente (todo se aquieta, una suave brisa me envuelve siempre pero esta vez sentí como “caliente” el ambiente. Sé que es la energía que ellos emanan). En el momento no entendí mucho, pero a medida iba escribiendo el mensaje, me di cuenta que Miguel y Gabriel estaban acompañados de otros angelitos, así como pequeñitos pero con una fuerza increíble. ¡Por esto sucedió lo del ambiente!… Porque ellos son intensos. Fue diferente a otras veces. O talvez, mi percepción está cambiando…
Miguel y Gabriel:
Es el camino que ha comenzado para todos, de regreso a su casa, es la casa del Señor, su Señor.
Alimento al espíritu no puede ser nunca el odio, el desaliento.
Más bien, el desarraigo de todo cuanto les rodea, para que vean lo importante de saber que tan grande es el amor del Padre, como Padre, que es pureza en el estadio inmaterial.
No te preocupes, por nada, sigue andando con la mente y la cabeza bien puesta en esos pies.
Querubines:
De las alas… somos alas del Señor, a tu pies estamos orando para que camines con libertad y con amor. Veras cosas en hermanos, tus amigos, tu familia… sabrás, verás, oirás. Presta oídos sordos para aquello que no es alimento. Pues mucho se está moviendo alrededor tuyo y los nuestros y de todos los confines. Avanzando hacia un desastre de esperarse en la desesperanza. Pero Dios es la esperanza de esos días por venir. Siempre ve que los mensajes del amor son a encausar a encontrar el espacio ideal para el amor. Ustedes son amor en la esencia más pura. Más no lo quieren ver, y se empecinan en continuar sufriendo mucho.
Elena (mensaje se lo envío)
Lo siguiente no es textual, es mucho que no alcanzo a escribir.
Dicen: que todo es consecuencia de todo lo de antes. Que es importante que la gente sepa –en su momento–, lo que es la energía de los pensamientos. Es muy fuerte para provocar… si los pensamientos son acciones, que más no harán las propias acciones: conducentes a la paz y al amor, o conducentes a la destrucción. Y eso afecta a todos porque todos somos UNO, no nos separa nada, más que la idea errónea de que somos diferentes unos y otros.
Que Dios nos vela y nos cuida, pero igual, somos libres, de cantar al unísono una canción de amor y así destetar a la bestia que se viste de oveja y poner las cosas en su debido lugar.
Lo siguiente es textual:
No hay castigos, sólo consecuencias de las acciones de la humanidad misma. Vean capa de ozono, hay mucho afuera que no saben que les ven, no es que “velen” por ustedes como creen, es que “vigilan”. Mas vean lo importante: mantenerse en vigilia cada uno y en constante oración para aminorar la carga de la energía en desamor. Así vivirán en el amor puro que ya reside en ustedes, y es fuerte y es vigoroso y vibrante.
No hay nada en el mundo más fuerte que el amor de Dios. Ni en ese mundo y tampoco en ningún otro.
Mucho viene en estos años y los ojos de los hijos no darán crédito al mismo odio generado alrededor. Más no desfallezcan promulgando el amor y la palabra de Jesús. Para quienes sigan falsos líderes: encontrarán lo que buscan en su mente. Para quienes buscan en el corazón, encontrarán lo que el corazón busca. Y los espíritus al unísono cantarán, otros reirán, y otros tantos llorarán, porque no serán capaces de ver más allá de lo superficial en la ofrenda terrenal.
Te amamos y te velamos a ti y a los tuyos y la casa de oración bien guardada bajo el manto celestial.
Oren todos, juntos todos… pidan al Padre, está ahí siempre pendiente de ustedes mismos y sus necesidades en la mente, para dar calma a pensamientos. No se preocupen por los tiempos en venir, pero trabajen hacia adentro, por superar sus propias fallas, para así, abrir bien los ojos y el corazón guardarlo en momentos de euforia. Pues eufóricos y con pompa y gala vienen muchos. Más al final, será fiesta en el cielo, más en la tierra mucho llanto… ya ha comenzado el final de los tiempos por lo que temen. Más no teman, que esto no es nada más que un principio hermoso a una humanidad realmente unida en el amor de Dios, y para ello, mucho es necesario que el mundo limpie en lo mismo que ha generado en siglos de terror, y horror y mucho odio. Guerra inminente. Prepárense en el amor del Padre para seguir sus preceptos y eso les mantendrá limpio y protegido el corazón del que engaña. Pues el que “limpia” según él, lo hará para que le alaben, más se alaba sólo a Dios y se ruega por perdón de las almas.
Aprendan a perdonarse unos a otros.
Oren, oren, pidan, pidan, para llenarse unos a otros en el amor… se comienza por la casa…
Rose Marie ora por Queta.