Muchos Angeles. Estoy aquí sentada, todo se aquieta, pero parece que los pájaros sí perciben, porque aunque es casi de madrugada, comienza el alboroto. Esto siempre me alegra, porque es como si estuviese amaneciendo. ¡La brisa llena todo!. Este día al rezar el rosario, sentí la brisa también, y sé que era Honestidad. Pero este mensaje no es sólo de mi Angel. Hay más. No sé porque hay tantos que entran y salen. Al final, si sé. Es como si preparan el espacio físico donde estoy.
Ángeles:
–Falta mucho en aprender a bendecir.
Su Bendición.
Lo siguiente lo escribí pero no es literal. Sé que están exprensando acerca de aprender a bendecirnos los unos a los otros. Mas no pregunto, sólo escribo. Dicen:
(que) debemos aprender a desechar pensamientos negativos cuando alguien emprende algo nuevo, aún cuando vislumbremos lo negativo, pues muchas veces esto es obvio. Pero nosotros SI PODEMOS cambiar el rumbo de las cosas con amor al bendecir la unión de los hermanos, unión de los hermanos con lo que emprende –pues hermanos somos todos–, dicen.
Al decir y proferir NO INSULTAR al alma ni a la energía del entusiasmo, sino, desear la alegría, felicidad y sobre todo BENDICIONES al cuerpo de Cristo, que el cuerpo de Cristo SOMOS TODOS. (debemos) desear y transformar los pensamientos de la mente, por pensamientos del corazón. Y esos SIEMPRE SON VERDAD y AMOR y reales, tan reales como lo es la tristeza que causa el no desear a los demás LO MAS ALTO, LO MAS GRANDIOSO, LO MAS LLENO, LO MAS PLENO…
El Padre:
Eso se desea en la experiencia por vivir de Tus Hermanos.
Las puertas del cielo estan abiertas para TODOS…
Aprendan a bendecir.