Recibido el dia 16 y 19 de Septiembre, 2000
Honestidad dice:
–Aprendamos PACIENCIA… tengamos PACIENCIA, con todos pero primero en nuestra casa.
Siempre que se habla de casa se refiere a nosotros mismos, el lugar en el cual habita nuestra alma.
–¿Cómo puede reflejarse en nosotros algo que no existe?
¿Cómo podemos DAR, otorgar, PEDIR la paciencia, si no la tenemos ni con nosotros mismos?
¿Cómo exigimos a otros lo que ni queremos darnos a nosotros?
Amor. Pedimos amor y no nos amamos… ¡como abusan de su cuerpo! como comen eso que no es correcto, como atan a los otros a «amarlos» si en el querer no hay AMOR. Que yo quiero … que yo pido … eso no se PIDE … el otro da porque AMA, en paciencia … se aprende a esperar y recibir lo que para todos HAY, pero si no se creen merecedores no puede HABER, desde el momento en que se niegan a ustedes el CAMBIAR, el ACEPTAR, que hay una fuerza mucho más grande, incomprensible para ustedes, la que mueve la nube, la que mueve el viento, la que mueve EL ALMA, la que MUEVE TODO, TODO LO QUE EXISTE, entonces cuando acepten y vean que no todo pueden comprender y se abandonen a la FE entonces comprenderán lo que el AMOR ES CAPAZ DE HACER, porque el Padre no nos exige, solo DA. Así deben ustedes aprender a AMAR a todos los hermanos, no hay un TIPO de AMOR, no hay «cierta» clase de AMOR, solamente ES, el amor es completo, sin restricciones, sin esperar, porque no se espera a que nos amen, simplemente nos aman, SIN CONDICION, el que no puede amar así aprenderá muchas veces en sufrimiento, el que ata, atado está a no poder avanzar.
No es objeto que estén atados A NADA NI A NADIE, ustedes solos se atan a pensamientos de DESAMOR. Se conforman con el goteo de agua, cuando les espera un caudal de agua tibia, en amor, con el olor de primavera. El paraíso en la tierra le llaman algunos de ustedes cuando se permiten el AMAR, amar la vida, amar su cuerpo, su mente y entienden que no hay nada que les ha sido negado. Son ustedes con sus actitudes y pensamientos que se niegan los dulces frutos que el Padre tiene para ustedes, El jamás se aleja, NUNCA, ¡no es propósito! solo es «propósito» que encuentren en amor el sentido a la VIDA, que no es precisamente ESA VIDA QUE USTEDES CREEN.
Es vivir la vida en ALEGRIA, FE, ESPERANZA Y CARIDAD a sus hermanos. Pero esa fe debe alimentarse, al no dudar, del inmenso amor que el Padre nos tiene.
Cuando se pide que no estén en tristeza y que desechen pensamientos de iniquidad y desventura, de desamor, –aquel pensamiento que los aleja de la LUZ–, y que trae duda, entiendan que es momento de ORAR, y abandonarse a la FE.
El abandonarse a la voluntad del Padre sin hacer NADA no les conducirá absolutamente a ¡NINGUN LUGAR! ¡Lo que hacen es quedarse donde están! Más si piden Paciencia, es momento de concentrarse en SER PACIENTES con ustedes mismos. Si todos los días se desesperan por llamadas que no llegan y no confían que las piedras son apartadas en voluntad del PADRE, entonces, ¿para que piden el amor? si ustedes permiten el desamor …
Descansa