Recibido 28 de Octubre, 2000
Al sentir la presencia del Señor, le digo
–Queremos Señor estar siempre con usted, tomar las decisiones adecuadas, ¡no equivocarnos!
–Hija el deseo es complemento de la acción y la acción a su vez del deseo e intención.
Vivir la vida en rectitud es hacer confiadamente según la Ley de Dios.
Las leyes hija mía no son más que frases simples de llevar a la práctica.
Amaos los unos a los otros como yo los he amado…
Les amo en libertad
Les amo sin condición
Les amo con verdad.
Cristo es mi hijo encarnado, espíritu fue acción… el deseo hija, de ustedes, junto a intención no les puede «fallar», cuando en VERDAD se preocupan por caminar rectamente por camino de luz.
…no robar, no mentir, NO JUZGAR, no pelear, no desear lo que no es suyo, no dudar jamás de mi amor porque SOY omnipresente en todos y cada uno de sus actos.
Cuando juzgan lo que hacen es mucho daño a quien juzgan como a ustedes mismos… se encierra energía.
Por lo que preguntas: que haya calma que haya paz (yo estuve preguntando si era correcto seguir pidiéndole algo específico). Necesaria conversión, mi momento lo sabrás, ya no dudes más, no haya duda en corazón que distraiga la misión, comprensión, mucho amor a hermano esposo que su día llegará como a ti, por ti.
–¿Y mi misión padre?
–Conversión por el amor.
Confianza en palabra, MI PALABRA. No se juzga, ¡aprender!
Mira la vida bien, que todo es GLORIA a ti y a los tuyos, los amigos del camino para mi obra difundir. Son palabras, corazones, muchas veces heridos, lastimados, sin confianza, necesitan mucho amor y comprensión eso «te sobra» (El sonríe), en compasión hija mía, que es alegría, dicha mía verte, flor de María, rebosante de FE.
–¡Pero siento que me falta tanto!
–Pero hija, ¿acaso crees en efecto, que un día ocupe para crear el mundo?
Son tus días mi deseo…
Mi gloria, mi «vida» tu vida,
Tus ojos, mis ojos
Confía
Cree
Piensa
Yo soy YO, soy el Dios universal rebosante en energía pura para todos, para ti, hija amada que perdida, ¡tan perdida estabas! Has hallado la verdad, esa que todos llevan dentro y no quieren ver porque creen que todo merecen y no dan nada.
–¡Pero yo no he dado nada!
–Es tu vida mi agrado, tu camino, escogido en libertad… liberada de la carne, egoísmo, mal de males del amor mal entendido, mal ajustado a la vida… No pretendan medir el amor, ese es o no es. No confundan ese amor de carne con amor espiritual. Aquel que les ame en carne y les vea en espíritu y les ame sin la carne, aun así, sin el sexo… ¡qué difícil de lograr!
Y al lograrlo y luego llegan a carne, pues les digo, Yo bendigo esa unión, pues ambos han sido capaces de pasar fronteras de lujuria y soledad.
Uno busca… otro encuentra…
En realidad, son dos que se buscan y dos que se encuentran.
No permitan que menos les toque en la vida… No permitan DAR menos en la vida…
Se entrega cuerpo, mente, alma, AMBOS. No hay compromiso que exista en el cielo sin que dos carnes compenetradas en saber, en amor, en DAR, se complementan…
Uno a uno…
Sin el acto físico del amor, el ser humano no realiza a plenitud, pues cuerpo son, carne son.
Sin el acto espiritual de dar, entregar, comprender, ceder, no puede haber compromiso y mucho menos acto de carne pues se ve disminuida la esencia del hombre y la mujer al conformarse con solo uno de los dos, –espiritual o carnal–, no es completo ese amor, pero luego, se tiene la certeza de haber encontrado lo que siempre se buscaba, lo que tanto anhelaban…
No den menos…
No se conformen en sus vidas con eso nada más.
¿Qué más da el esperar?
¡Si es un regalo completo! hijitos, ¡este del amor, del hombre y mujer!
Más ustedes con sus actitudes lo destruyen…
¡No permitan desamor! vean siempre la VERDAD
¡El amor es completo! complemento es el sexo, pero en sexo sin amor el espíritu se encierra, vaga perdido el ser humano…!
Pues entonces hijos míos, esperen, esperen para dar a quien tenga espíritu en LIBERTAD y no les encierre…
En verdad les digo YO NO PONGO CONDICION.
¿Quién les pone condición?
¿Para amar?
¡No se necesita condición!
Solo convicción de la vida por vivir en rectitud, en su pareja, entregando lo justo, pues lo justo se recibe…
¡Esos momentos de pasión!
Dolorosa tentación cuando se apaga la pasión, pues pensamientos de desdén, desprecios, ¡ni llamadas reciben ya! ¡¿Y qué esperan para actuar?!
Recibo y envío mensajes personales para C. R., R.M., C. A., Mamá, Mauricio N.